118 días. Casi 4 meses. No puedo. Pensé que era mucho más fuerte que todo esto pero veo que, una vez más, estaba equivocada. Definitivamente no, no puedo.
Y me sentía mal, me sentía mal como aquellas tantas veces, en aquellas noches frías, oscuras y muy silenciosas, andando sola con miles de sentimientos y el corazón latiendo a mil, en las que me arrepentía por haber hecho algo que en el fondo era lo único que me hacía bien, aunque doce horas más tarde me hiciese tanto mal. Pero esta vez me sentía mal porque esa cosa no pasó... pero, ¿realmente queriamos que pasara?
Ya da igual el tiempo que pase, el tiempo que me dedique a recapacitar, a hacer reflexiones conmigo, con mi almohada y con no sé que mierdas más, el tiempo que tarde en mentalizarme que ya fué, que estamos en otra. El tiempo que tarde en querer sentirme bien, inventando historias (como siempre) pero unas nuevas que hagan que me olvide del pasado, historias que por mucho que quiera no serán ni la mitad de intensas que lo fueron otras. El tiempo que pase en intentar buscarte en otros parecidos. Da igual, no importa porque esta puta mierda parece que nunca se va a terminar y yo hace mucho que me cansé de intentar olvidarte sin ningún resultado. No puedo. No me dejas... pero tampoco te dejas. Y mientras tanto, otra historia, y otra más, intentando que alguna termine dando el resultado que tanto tiempo llevo esperando. O si no, vuelve, ya no me importa, porque ya no sé que es lo mejor, y que lo peor. Y todo bien claro...¿como podría ser si no?
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